Fomilenio II, una apuesta para el desarrollo turístico de la zona costero marina

La zona norte del país se vio enormemente beneficiada con el desarrollo de Fomilenio I, y actualmente la Corporación Reto del Milenio (MCC por sus siglas en ingles), ha seleccionado nuevamente a El Salvador como beneficiario de una segunda fase de este proyecto, elegido de entre varios países candidatos.

El Gobierno de El Salvador ha escogido a la zona costero marina como principal área de acción y destinación de los fondos provenientes del Fomilenio II, que podrían rondar entre los trescientos y cuatrocientos millones de dólares y que podrían incluir también una contraparte aportada por el Gobierno Salvadoreño mismo.

Dicha región ha sido seleccionada debido a que posee gran parte de la infraestructura logística y de comunicaciones nacional (puertos y aeropuerto), algunos de los principales activos naturales (La Barra de Santiago, Los Cóbanos, La  Bahía de Jiquilisco, El Estero de Jaltepeque y la Costa de La Unión), el 51% de las mejores tierras agrícolas del país y varios de los principales activos turísticos.

Estero de Jaltepeque.
Fuente: elsalvadortips.com

  El reto en la actualidad, es seleccionar los ejes a los cuales se destinaran los fondos de Fomilenio II y es por ello que en esta ocasión y a continuación se exponen algunas alternativas que podrían generar el esperado desarrollo en la zona costero marina del país:

En primer lugar, se debería concretar y echar a andar de forma inmediata un proyecto de modernización del Aeropuerto Internacional de El Salvador, que incluya el aumento del número de terminales, la ampliación y remodelación de pistas y las adecuadas gestiones con líneas aéreas que aún no realizan vuelos hacia el país. Debería promoverse una estrategia seria que  atraiga a las grandes aerolíneas europeas para que realicen vuelos directos hacia El Salvador.

Esto brindaría enormes facilidades a los potenciales visitantes europeos, que podrían verse motivados a desplazarse hacia el país; de igual forma podría y deberían buscarse líneas y vuelos que conecten de forma directa a El Salvador con el resto del mundo, facilitando la llegada de los turistas.

Aeropuerto de El Salvador.
Fuente: flotilla-aerea.com

En segundo lugar, y complementando la estrategia aeroportuaria, se debería modernizar la infraestructura vial de la zona, y ampliar vías de acceso desde el aeropuerto hacia los principales atractivos turísticos de la costa; de forma tal que la carretera del litoral no sea un acceso más moderno y no de carácter único.

Por otra parte, y dentro del ámbito turístico, se debería realizar inversión en el capital humano de la zona, que permita la atracción de la iniciativa privada. Capacitar a las personas costeñas como guías turísticos especializados, capaces de expresarse en varios idiomas, y con conocimientos sobre normativas y estándares de calidad en áreas como la hotelería y la gastronomía.

Hacia Costa del Sol.
Fuente: geolocations.ws

Todo esto permitiría la atracción de la inversión privada, que podría disponer de personal calificado e inmediato al área de acción de un negocio ahí situado. De esta forma, se podrían desarrollar de mejor manera, los atractivos naturales de la zona costero marina.

En tercer lugar, debería invertirse en la creación de rutas y circuitos que incluyan aquellas playas con un alto potencial turístico y que no son tan visitadas en la actualidad; de forma que se puedan desarrollar tanto como la zona costera del departamento de La Libertad que ha venido en crecimiento durante los últimos años.

Dentro de esta estrategia, debería incluirse también el relanzamiento de aquellos destinos que en algún momento fueron emblemáticos, como por ejemplo La Costa del Sol y playas aledañas. De igual manera se deberían desarrollar estrategias que permitan el aprovechamiento de los recursos naturales de la zona y que podrían constituirse atractivos  turísticos importantes tales como la riqueza de la flora y fauna marina de La Bahía de Jiquilisco y de Los Cóbanos.

Atardecer en Costa del Sol.
Fuente: elsalvadortips.com

Finalmente todo lo anterior debería compilarse de forma tal que se estimule a la inversión privada (nacional y extranjera) y se desarrollen plantas turísticas eficientes con hoteles todo incluido, campos de golf, áreas de pesca deportiva, regiones para paseo en veleros y lanchas, áreas de buceo y observación de especies marinas, reservas ecológicas de flora y fauna marina (caso de los manglares). Buscando que de alguna forma, se pueda posicionar a El Salvador como un destino turístico de excelencia, como lo es Punta Cana.

Atardecer en Punta Cana.
Fuente: love-to-travel-blog.blogspot.com

Incluso podrían desarrollarse hoteles que dentro de sí mismos incluyan pequeños centros comerciales, que permitan al turista ir del aeropuerto al hotel, sin tener que pasar necesariamente por alguna de las principales ciudades del país (en el caso de que el visitante busque una aventura exclusiva de relajación lejos de la urbe, pues de igual forma desde los hoteles se debería promover la oferta turística de la ciudad).

Sin embargo, desde la ejecución del Fomilenio II, deberían crearse las condiciones para que cualquier pequeño o mediano empresario pueda montar su negocio incrementando la capacidad turística del territorio y generando a su vez desarrollo local.