Habitualmente, en el estudio económico y en las políticas públicas se ha tratado a los servicios como un elemento secundario o adicional de las actividades productivas en los sectores industriales y agropecuarios. Además se pensaba que los servicios eran actividades poco dinámicas, con bajo movimiento hacia la innovación y baja productividad. No obstante, las pruebas indican que el sector de servicios tiene una creciente importancia e impacto económico.
Las modificaciones en el sector
servicios responden a diversos factores, entre los que destaca la incremento de
la competencia global que ha llevado a que las empresas bajen costos y adaptar
su producción. Para ello se han concentrado principalmente en negocios,
externalizando parte de sus procesos bajo la forma de servicios productivos. Los
nuevos escenarios de competencia también implantan presiones a favor de la
innovación en servicios, que se van realizando menos agotadores en trabajo y
con mayor productividad, de acuerdo a las exigencias progresivas de la economía
del conocimiento. En general, las innovaciones aplicadas a los servicios
tienden a ser incrementables y de baja privación de sus beneficios, por lo que
sus productos tienen un ciclo de vida corto.
El sector servicio es fuertemente
afectados por los nuevos modelos tecnológicos. Las innovaciones de servicio
como las TIC, constituyen una tecnología de uso general con efectos muy profundos
en la economía. La integración y acomodo de la sociedad a estas innovaciones
radicales requieren de un proceso que se cumple a través de aprendizajes
colectivos, acompañados de efectos de difusión que inciden en un universo
heterogéneo de empresas, sectores y países, al tiempo que se van desenvolviendo
las instituciones y promoviendo las políticas requeridas para consolidar este proceso.
También, en este proceso alteran los costos de los insumos, así como las condiciones
de producción y distribución, lo que se traduce en un avance significativo de productividad
en un conjunto de ramas en la economía.
Las TIC tuvieron impactos muy importantes.
Principalmente, permitieron la evolución de los servicios en actividades
globales, concluyendo con la naturaleza no negociable de muchos de ellos. Esto
se tradujo en el aparecimiento de servicios globales que con base en plataformas
de Internet ceden operar de manera completada, en tiempo real y a escala
mundial. Luego se produjo un impacto general de las TIC se refiere a que permiten
un cambio específico en la relación entre proveedores y usuarios, en la medida
en que facilitan la personalización de los servicios y la interacción
usuario-usuario, además de la interacción usuario-proveedor.
Otro impacto
positivo es que facilitan mejorar la competitividad y el acercamiento a
mercados para las PYMES, especialmente en hotelería y telecomunicaciones. Otro
rasgo específico en el precedente de las TIC es el de promover la innovación combinatoria, por la cual
un conjunto de tecnologías puede fusionarse para crear nuevos productos, despejando
un abanico gradual de posibilidades. Ejemplo de ello son el correo electrónico,
las viabilidades de conversaciones en líneas con uso de video, los chats,
blogs, Wiki, entre otros, que se desenvolvieron desde de herramientas y reglas
básicas.
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